Su actuación en el partido de la final del Roland Garros merece que se le eleve al Olimpo de los dioses. Siempre pienso en los dioses griegos, me parecen más originales. Uno mi felicitación a la del mundo, valoro su calidad humana y profesional. Me gustan hasta sus manías. Me gusta que se despeine porque, a diferencia de otros tenistas, Rafa Nadal se despeina en la pista.  Y así me pareció que a su pelo aún le falta un poco de fortaleza después del trasplante al que se sometió. Su alopecia era androgenética, es decir, dependiente de hormonas masculinas. Generalmente se controla el nivel de testosterona para tener más éxito…